Un año que no olvidaremos nunca y que nos marcará para siempre.
Transmitiros nuestro orgullo y agradecimiento eterno por la labor que desempeñáis cada día, porque habéis dado un paso adelante, por vuestra valentía y compromiso, por vuestro buen hacer y por vuestra profesionalidad.
Sin vosotros/as la Familia Humanitate no sería lo que es y no podríamos llevar el cariño, respeto y cuidados profesionales a nuestros religiosos y religiosas, a nuestros sacerdotes y a los residentes laicos que atendemos.
- Gracias porque habéis acompañado y dado la mano a quienes estaban falleciendo solos.
- Gracias porque habéis enjugado lágrimas y mostrado vuestra mejor sonrisa.
- Gracias por vuestra responsabilidad fuera del trabajo, porque sabéis que tenéis vidas en vuestras manos.
- Gracias por ayudaros y animaros entre vosotros, por hacer equipo.
- Gracias por mirar siempre hacia adelante y desprender esperanza.
- Gracias por vuestras palabras amables y vuestro tiempo dedicado a quien lo solicitaba.
- Gracias por vuestras caricias con la mirada y vuestros besos con el corazón.
- Gracias por vuestra gratuidad demostrada con creces.
- Gracias porque habéis actuado con responsabilidad usando los EPIS y siguiendo los protocolos.
Gracias de corazón
Y nuestros mejores deseos para el año nuevo que comienza.
Que tengáis salud vosotros y vuestras familias y que nos ayudemos entre todos a conseguir que la atención a nuestros mayores sea de la más alta calidad profesional y humana. Estamos convencidos de que así seguirá siendo.